martes, abril 24, 2012

Grupo Cenáculo-Gnosis. Capítulo LXXII del Tao Te King

Jordi Vidal ha sido el encargado este mes de presentar el capítulo LXXII del Tao Te King en el grupo Cenáculo-Gnosis. Aquí tenéis sus comentarios




CAPITOL 72



En la primera parte,

Cuando el pueblo no respeta el poder,

El poder está por caer sobre él.(Onorio Guerrero)

Podemos observar que la falta de autoridad, puede llevar a creer, que todo vale, que todo es exigible, que todo es posible, en definitiva que soy el rey del mundo y hago lo que quiero. Pero todos sabemos, que esto no dura mucho, la autoridad vuelve y vuelve con más fuerza y represión, luego la no autoridad no nos lleva a ninguna buena parte.



En la parte

No desprecies sus moradas,

No muestres disgusto por su progenie, (Andrés Guerrero)

Que nadie encuentre estrecha su casa,

Que nadie esté descontento con su vida.(Onorio Guerrero)

Aquí en este párrafo hay quien lo dice en plural y hay quien lo pone en singular, creo que se refiere en singular, es una reflexión personal y se refiere a que mi habitáculo donde vivo no me oprima, que no me atosigue, ni que la vida que lleve no tiene que ser un suplicio, un tormento.

Parece que las causes del desorden, viene por la falta de equilibrio y de paz, por esto recomienda que en casa sea lugar de paz y tranquilidad y que estés contento con lo que tienes.



En la parte

Solamente si uno desea amargarse

Lleva una vida llena de amarguras.(Onorio Guerrero)

Sólo cuando no oprimas al pueblo, el pueblo no te detesta.(Biblioteca China)

Aquí vuelve el singular y plural, si te amargas llevaras sobre ti esta amargura y se convierte en un peso cada vez más lastre (rabia contenida), mientras que si lo miramos en plural, parece que diga una norma para la autoridad, no presiones mucho y no serás desconsiderada.



Finalmente

Por eso el hombre sabio se conoce a sí mismo, pero no se muestra.

Se quiere a sí mismo, pero no se exalta.(Onorio Guerrero)

Por lo tanto, el Sabio se conoce a sí mismo, pero no se pone en evidencia.

Se ama a sí mismo, pero no se exalta. (Andrés Guerrero)

Recomienda que el hombre sabio, en este conflicto entre individualidad y colectividad, entre autoridad y anti autoridad, no se muestre, no manifieste su opinión en ninguna dirección y sea humilde y respetuoso.



Y acaba recomendando

Prefiere lo que está adentro

A lo que está afuera.(Onorio Guerrero)

Por lo tanto, rechaza a una (la fuerza) y acepta la otra (gentileza) . (Andrés Guerrero)

Aquí es podría decir que se inclina a la humildad o interiorización, más que la exhibición o exteriorización en hechos conflictivos, parece que ponga distancia




OTROS COMENTARIOS



¿Qué cosa hay más quieta que la pura intención?

¿Y quien más libre que el que nada desea en la tierra? Tomas de Kempis

El retorno a la madre es una valoración de lo interior, de lo íntimo del ser (“adornar el exterior, dice el Yi Ching, es excitar las pasiones”) la vida de apariencias puramente externa a la cual se contrapone la pobreza interior.

La ostentación de lo que aquí se define como “rapiña”, es lo opuesto al TAO

Nos vanagloriamos de las penas, nos hacemos las víctimas, no es edificante, debemos asumirlo.

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Este capítulo no lleva a conocerse a sí mismo, como también el capítulo 33.

Aquel que se conoce a si mismo es un sabio….

Todas las grandes tradiciones filosóficas-religiosas han dicho lo mismo.

Todos los libros de autoayuda y grupos más o menos esotéricos también lo dicen.

Conócete a ti mismo, palabras inscritas en la puerta del templo de Apolo en Delfos (s. VI a.C.

Conócete a ti mismo tal como realmente eres. Dalai Lama.

Sólo el conocimiento que llega desde dentro, es el verdadero conocimiento. Sócrates.

Nadie se conoce a sí mismo hasta tanto no ha sufrido, Alfred de Musset.

Los hombre siempre están dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismo y corregir su propia vida. San Agustín.

El autoconocimiento empieza por el auto aceptación, acepta te y te conocerás mejor.

Existe también un libro interesante “El arte de amargarse la vida”

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También podemos ver en este capítulo la humildad y la aceptación, vivir el presente.

Autoconocimiento y auto reconocimiento, conocer en los demás nos lleva a conocernos a nosotros mismos.

Caemos en la causa-efecto al no estar en el presente.

Todos somos UNO, corazón primitivo.

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Cuando la gente no teme a la fuerza

sobreviene una gran fuerza:

La falta de respeto al otro refuerza su aversión, si no ves la fuerza natural que hay en él y obras tontamente y sin consideración, esto atraerá su fuerza contra ti, por eso …

No desprecies sus moradas,

no tengas aversión a su progenie:

La gente es diferente a ti, pero no por eso la has de despreciarla, cada cual vive como siente y cree y eso merece respeto, no atraigas la desgracia sobre ti, porque …

Si tú no les tienes aversión

Ellos no te tendrán aversión.

Delo que das recibes, no hacen falta palabras, pues se nota la sintonía o no entre la gente.

El sabio se conoce, pero no se exhibe.

Se ama a sí mismo, pero no se alaba.

Prefiere la gentileza a la fuerza.

Esta última frase resume el sentido de todo el texto: es más sano y de sentido común ser AMABLE que un bruto que va con su verdad por delante y no respeta el libre pensar y hacer del otro; Este capítulo habla del respeto y de la valoración de lo diferente a uno mismo, porque aunque todos seamos UNO, la vida es diversa y múltiple.

De todas formas está claro que para estar bien con el prójimo primero has de estar bien contigo, amarte y no necesitar que otros lo hagan, ni buscar tampoco alabanzas, sino conocerte; ésa es la clave para estar en paz en el mundo.




martes, abril 17, 2012

Buen Hijo, Buen Marido


Mónica ha escrito este cuento que es uno de los muchos que Peter nos va relatando en sus tertulias. Todos estos cuentos son moralejas y caminos cortos que nos llevan a la verdad.



BUEN HIJO , BUEN MARIDO :

En una comida familiar una madre se acercó a su hijo y entre dientes y bajo murmullos le explicó “que su nuera esto , su mujer lo otro , su esposa aquello , y es que hay que ver para creer , que si tal , que si pascual ... ” . El joven miró cariñosamente a su madre y le dijo :
- ¿ Es que no soy , acaso , un buen hijo , madre ?
La mujer avergonzada , agachó la mirada y calló asintiendo .
En pleno alboroto , y aprovechando que los comensales tomaban el café hablando en voz alta y desmesuradamente , la compañera del pobre hombre se le arrimó para cuchichearle con los ojos encendidos sobre si “ su madre esto , mi suegra lo otro , que hay que ver con la edad que tiene ... ” .
A lo que el paciente esposo le reprobó sin permitir ningún insulto más hacia su madre :
- ¿ Es que no soy , acaso , un buen marido ?
A la doña se le enfriaron los humos de golpe y recordó que también estaba enamorada del hombre que tenía al lado por ser indudablemente un buen hijo además de un intachable compañero de vida .

DIRECTO AL CORAZON : Cuando uno esta en su sitio ni viento ni marea lo desvían . Ya pueden venir los toros por doquier que el buen lidiador se asegura de conocerse bien así mismo antes de salir a la plaza . De esta manera se sale airoso de las rivalidades , comparaciones o competiciones que nos rodean .

Versionado por Mónica

martes, abril 10, 2012

Cariñito Familiar en Cantabria

Carlos Sotres nos envía una reseña sobre la convivencia celebrada en Cantabria al estilo de los encuentros del padre Peter Yang


Encuentro-Convivencia del grupo de Tai-Chi-“Cariñito familiar de Cantabria


Foto Retro: Convivencia en Las Caldas de Besaya (Cantabria). Años 1988, 89, 90 ó 91


El pasado sábado día 17 de marzo, nos reunimos, durante unas horas por la mañana en las Escuelas del pueblo de Setién, un representativo grupo de la gente de Cantabria que seguimos, en mayor o menor grado, las enseñanzas de Peter, desde que éste viniera por primera vez por estas tierras hace ya unos 25 años (y algunos de nosotros ya desde antes de esas fechas). Éramos 13 personas, 11 de aquí y dos venidas de Vizcaya. El objetivo de este encuentro era juntarnos unos cuantos de los que practicamos en la zona el Tai-Chi aprendido de Peter -los que estamos en los diversos grupos y algún otro que lo hace por libre- para hacer una mini-convivencia del estilo de las que hacemos siempre con él, siguiendo también su recomendación de "unir los grupos", cosa que él mismo tanto nos ha animado siempre a hacer, especialmente en los últimos tiempos. El programa u orden del día que nos marcamos (y que cumplimos bastante bien) fue -además de encontrarnos y reencontrarnos y charlar- hacer calentamiento, un rato de la tabla del tai-chi, el fresquito-calorcito y, después, una tertulia sobre un tema representativo de la unión de taoísmo y cristianismo, que es la base de nuestra escuela taichiísta.
Ya otras veces en el pasado, durante todos estos años, nos habíamos reunido en alguna ocasión puntual los taichiístas de la zona (para hacer tai-chi, para celebrar el Año chino, para homenajear a la difunta Margarita...), pero esta vez, aparte de vernos y hacer tai-chi, la idea era reproducir, como se ha dicho, el contenido y el estilo de las convivencias con Peter, sobre todo añadiendo (porque en otras ocasiones no lo habíamos hecho) la "tertulia", con el fin de hablar de las bases teóricas que sustentan nuestra práctica, y así aunar teoría y práctica, siguiendo, una vez más, las indicaciones de Peter ("el tai-chi sin tertulia es una payasada y la tertulia sin tai-chi una gilipollez") y también las de Karl Marx ("la teoría sin práctica es estéril y la práctica sin teoría es ciega") y seguramente las de bastantes otros más.
El tema elegido esta primera vez para la tertulia, dentro del objetivo marcado de hablar bajo la perspectiva de la unión de taoísmo y cristianismo, fue la relación entre el "wu wei" (traducido generalmente por "no hacer") taoísta y el "hágase tu voluntad" del Padrenuestro cristiano.
Partimos de que el texto básico del taoísmo es el Tao te King y el texto básico del cristianismo es la Biblia, así que llevamos a la reunión una Biblia y varias versiones del Tao te King, quedando allí explícito que todo lo que habláramos del tema elegido tenía que tener como referencia estos dos libros básicos.
La tertulia empezó intentando ver la relación entre el término “Tao” y su concepto o significado y el término “Dios” y su significado, para así poder luego tratar de poner en relación el concepto del “wu wei” propio del Tao y del taoísmo -y que recorre todo el Tao te King- y el contenido y significado de la petición o deseo “hágase tu voluntad”, dirigido al Padre (Dios) en la oración del Padrenuestro cristiano (que podemos leer en el Evangelio de S. Mateo, cap. 6).
Se dijo que, según el diccionario de la Lengua española, Dios es, para la mayoría de las religiones, el “nombre sagrado con el que se designa al supremo Ser, todopoderoso y creador del universo”, es decir, origen o principio de todo lo que existe (esto es lo que también dice de Él la Biblia).
Y, según el Tao te King, el Tao es “una cosa… anterior al Cielo y a la Tierra,…que se la puede considerar el origen del mundo” (cap. XXV); es “el origen primero” (cap. XXIV), “padre de todas las cosas” Cap. XXI), “un principio que es la madre del mundo” (cap. LII), etc.
Así que, según estas definiciones, vimos que Tao y Dios parecen referirse básicamente a cosas o conceptos similares, es decir, a aquel Ser primero o primordial del cual procede todo cuanto existe. En el libro de Carmelo Elorduy, “La gnosis taoísta”, dice el autor, en la página 11, que el carácter chino del “Tao puede ser traducido por Dios, Principio, Logos”, aunque “no es el Dios cristiano; más bien es el Dios-cósmico de los filósofos paganos de Grecia, etc.” (leímos este texto). El carácter chino de Tao también se traduce por “Camino”, “Guía”,… y, curiosamente, Jesús también dijo de sí mismo que él era “el Camino, la Verdad y la Vida”.
Partiendo de aquí, vimos, en primer lugar, cómo, según el cap. XXXVII, “El Tao, por su naturaleza, no actúa (“wu wei”), pero no hay nada que no sea hecho por él” y, según el cap. XLVIII, “por el Tao se disminuye día a día…” y así “se llega a la no acción” y “por la no acción, nada se deja de hacer”. “Por eso, el sabio adopta la actitud de no-hacer y practica una enseñanza sin palabras” (cap. II). Así que, en consecuencia, el que sigue al Tao, el que sigue -podríamos decir- la voluntad del Tao (”padre/madre de todas las cosas”), practica el no-hacer.
También, y ya en el ámbito del cristianismo, el que sigue a Cristo, que es el “camino hacia el Padre” (“Nadie va al Padre sino por mí”; Jn. 14, 6) deja que se haga la voluntad del Padre Dios (“Padre nuestro…, hágase tu voluntad”), como Cristo mismo nos enseñó -a través de la oración del Padrenuestro- que debíamos de hacer y como él mismo hizo poco antes de su muerte, cuando, dirigiéndose al Padre, le pidió aquello de “Padre mío, si es posible, aparta de mí este cáliz, pero no obstante, que no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Mt., 26, 42).
Estas bases quedaron más o menos sentadas en la tertulia, aunque, al principio nos costaba bastante escucharnos unos a otros y había, además, no pocas reticencias al abordar el tema desde la perspectiva cristiana, pues alguno de los asistentes no se consideraba cristiano, algún otro decía que el taoísmo le podía ir acercando a un cristianismo que muchas veces se nos había transmitido de mala manera por parte de la Iglesia Católica e incluso hubo alguien que quería entrar en las diferencias entre las distintas religiones o las diferentes confesiones cristianas, cosa que nos hubiera sacado demasiado del tema principal que nos ocupaba. Pasado este momento de inicial guirigay, decidimos imponernos cordura y pasamos a leer algunos capítulos del Tao te King donde se habla del “wu wei”. Llevábamos previamente a la reunión referencias de, al menos, 8 capítulos donde sale la cuestión, pero sólo dio tiempo a leer uno o dos de ellos -además del capítulo I, para tener una base sobre lo que Lao Tse entiende por Tao. La lectura de estos capítulos fue un momento muy agradable, por lo bien que lo leyeron las personas que lo hicieron y por la atmósfera que se creó entre todos los que escuchábamos atentamente la lectura. No hay duda de la fuerza que transmiten las palabras del Tao te King.
A continuación, y como ya se había indicado en la convocatoria de la reunión que se iba a hacer, (decir cada uno su idea y hablar de su experiencia personal con respecto al tema), pasamos a dejar un poco aparcadas la teoría y las palabras de otros sobre el asunto y a explicar la idea y la vivencia que cada uno tenía del concepto del “wu wei”. Mezclado entre todo lo que está escrito sobre esta cuestión y lo que le hemos oído a Peter sobre ello, por una parte, y lo que cada uno entendía personalmente, por otra, hubo varias intervenciones para dar la visión particular sobre el tema. Se habló de que estábamos de acuerdo en que “wu wei” para las personas supone “no intervención”, “no interferencia en el curso natural de las cosas”, levantar la pata, posar la pata, pero no meter la pata” (en palabras de Peter), “hacer lo que a uno le toca”, “aceptar lo que nos ha tocado vivir y apechugar con ello, sin deseo ni capricho (aquí se mencionó el título de una película reciente, “El árbol de la vida”, que trata de la aceptación de una desgracia personal para seguir viviendo)”. Y de que, comportándonos así, es como seremos “fieles al Tao (a lo Natural), haciendo como él (´no haciendo nada y no dejando nada sin hacer´): siguiendo lo natural, lo que nos viene, lo que nos toca, como hace una flor, que florece cuando le llega la hora, y no se preocupa de hacerlo antes o después, sino cuando le toca, cuando le llega su hora. Aquí se introdujo la cuña de que todos los seres siguen el curso de la Naturaleza y hacen lo que ella les “manda”, sin intervenir en su curso, pero los seres humanos, al tener libertad de elegir, tenemos también capacidad de comprometernos (por ejemplo, con una familia, con un proyecto, etc.) y que entonces tenemos que cumplir con ese compromiso y aquí ya no es tan sencillo comportarse como una flor; en esto se dijo que uno se puede comprometer, pero no obligado, sino desde su propia vivencia, desde su libertad, y que, una vez comprometido de esta manera con algo, hay que asumir ese compromiso y seguir con él, aceptando lo que venga.
También se dijo que, muchas veces, en nuestra vida cotidiana, hablamos demasiado para tapar el hueco de no poder “estar sin hacer nada” y no escuchamos a “lo natural” (los monos, en vez de “charlar”, se quitan los piojos), y de que esto de hablar demasiado se da con bastante frecuencia en la enseñanza, donde, muchas veces, es mejor educar sin hablar tanto, enseñar a los alumnos -a tener una actitud adecuada- más a través de nuestra actitud que de nuestras palabras (aquí se mencionó que había un buen libro sobre esta cuestión, titulado algo así como “Educar con la boca cerrada”). Y otra persona expresó que ella ya había llegado últimamente a la conclusión de que esta “actitud” ante la vida debía reflejarse igualmente incluso a la hora de hacer la tabla del tai-chi, que no es una mera tabla de gimnasia, sino algo más, algo que debe trascender y extenderse a todos los ámbitos de la vida cotidiana (cosa -se recordó- en la que Peter siempre ha insistido mucho: que es más importante la “postura” que la “forma” a la hora de hacer los movimientos del tai-chi).
Y -se dijo también- puesto que todo es uno (Tao), aunque las manifestaciones sean diferentes, es mejor volverse hacia el Tao (hacia el Uno) y hacer como él: “no hacer” nada que no sea necesario y que no “te toque”, “no intervenir interfiriendo el curso natural de las cosas”, pero sí realizar lo que te toque (“aceptar, aprobar, adaptar, conformarse y realizar”, que cantamos en la canción). Porque si hay acción (interesada), también hay reacción y contradicción.
La charla se nos quedó un poco corta, pues ya se nos echó encima la hora y había algunos que tenían obligaciones y cosas que hacer y tenían prisa.
Todos acabamos contentos con el encuentro y, al final, quedamos en repetir estas mini-convivencias cada dos meses, más o menos: nos citamos para vernos de nuevo allá por el mes de mayo y entonces haremos un balance de esta primera convivencia y decidiremos cómo queremos continuar haciendo otras.
Queremos haceros partícipes, a todos los taichiístas, de esta experiencia nuestra y por eso mandamos este resumen al blog de Maribel -que ella tan gentilmente pone a nuestra disposición y que nos sirve para mantener un contacto entre todos nosotros-, donde todos podemos leerlo.
Un saludo desde Santander-Cantabria.

Carlos Sotres